martes, 31 de diciembre de 2019

Temptation paintings vol. VII


" Il est vrai que je suis une forêt pleine de ténèbres et de grands arbres sombres ; mais qui ne craint pas mes ténèbres trouvera sous mes cyprès des sentiers fleuris de roses. "
Ainsi parlait Zarathoustra, F. Nietzsche

Malcolm T Liepke








Olja Davidov 





Nigel Van Wieck








Jonas Kunickas





Mindaugas Juodis









sábado, 14 de diciembre de 2019

Paris



" C'est quoi Paris?


C'est le flâneur solitaire dans les grands boulevards, c'est l'avidité imprégnée d'une profonde mélancolie inspirée par le paysage crépusculaire de la Seine, toute silencieuse, en repos. Hélas, entourés de gens de tous les côtés on s'est jamais senti aussi désemparés, même pas à la naissance, ni au seuil de la mort. Des silhouettes sans visage dansent très vite partout tout autour de nous, alors que nous... on va, on vient, lentement, en cadence, sans atteindre une destination. Au dessus de nos têtes il y a une myriade de lumières pâlissantes, bleues, rouges et blanches, qui loin d'éclairer la route et nous amener vers d'horizons plus doux, rendent l'ambiance encore plus éthérée et glaçante. Mais ça nous va bien. Et malgré ce sentiment de vide dont la nature échappe à la compréhension, on ne peut pas s'empêcher d'aimer la beauté époustouflante de cet endroit onirique et étrange, que l'on ne pourra en aucune manière appeler foyer, et qu'un jour disparaîtra de nos mémoires avec tout ce qu'il contient. Et en attendant que quelqu'un nous retienne du bout des doigts un instant, et nous regarde droit dans les yeux comme en disant “désormais, je resterai avec toi”, on continue à marcher d'un air enivré sans décrocher du point de départ. On prend plaisir à envisager l'impossible dans le regard de l'autre, séduits par l'idée qu'il nous aime comme on l'aime, et à tourner en boucle sur soi-même... On dirait que c'est l'éternel retour, et que tout a un sens pourvu qu'on n'y s'approche pas. C'est ça Paris, une utopie secrète dans l'esprit universel, insaisissable, magnifique, fuyante comme la lune dans le ciel. Un frisson féroce et éphémère qui me fait trembler de la tête aux pieds, un amour doux-amer emporté par un bateau qui abandonna trop tôt le quai, un dernier baiser parfumé sur le front avant de partir ailleurs.
Elle ne peut pas être autrement...et peut-être que c'est tant mieux."


S. Hexentanz




miércoles, 16 de octubre de 2019

De lo divino


Me pregunté qué es lo que quedaba por innovar en el arte, y con arte pensaba en toda doctrina, desde la música, hasta la pintura o literatura... El arte como un todo, desde una visión holística. Me pregunté si a día de hoy había algo que no hubiera sido explorado, nuevos géneros, algo singular, genuino por descubrir. ¿Acaso hemos explotado y consumido la esencia de todas nuestras posibilidades?¿Hacia qué mares tempestuosos e ignotos deriva nuestra creación?
Tras mucho darle vueltas llegué a la conclusión de que la búsqueda de nuevos horizontes en verdad se basaba en echar la vista atrás, y que, después de tanto tiempo de expresión y masificación artística, la creación de arte nuevo estaba condenada a seguir dos caminos necesariamente ligados al pasado, uno con más continuidad que otro. Éstos eran:
  • Por un lado, la de-construcción, o vanguardia, o ruptura provocativa con lo inmediatamente anterior cual revolución. Pensé en Schönberg y el dodecafonismo, en Apollinaire y otros dadaístas, en Butor y el Nouveau Roman... o en el retrete dorado del Guggenheim de Nueva York.
  • Por otro lado, la re-interpretación, o versión, o inspiración. Y pensé en el modelo novelesco de Balzac, en Tolkien bebiendo de mitos nórdicos y germanos para la confección de la Tierra Media, en el Renacimiento y la añoranza de la Grecia y Roma clásicas, en John Collier y su Lady Godiva.
El primero lo visualizaba como golpes de efecto revolucionarios que surgían de repente, como una protesta. Reivindicaban su hartazgo de lo canónico. Y si es cierto que tenían mucha fuerza por la novedad del concepto, muchos de ellos se iban desinflando paulatinamente. A mi entender era tan sólo una cuestión de tiempo.
El segundo vi que recuperaba ciertos patrones repetidos a lo largo de la historia, era más lineal, y lo suficientemente versátil como para adaptarse a cada momento. Y dentro de su variabilidad seguía un curso, como el agua que fluye y que sin hacer nada erosiona la roca de su cauce para continuar fluyendo.
Me di cuenta entonces de que tenía una tendencia más natural hacia la inspiración... y por lo tanto de asumir ciertos riesgos rechazando l'avant-garde. Es probable que en las altas esferas artísticas la élite se considerase más culta apostando por la de-construcción. Es una cuestión de progreso, de reafirmarse en su propia intelectualidad y, por supuesto, de diferenciarse del resto. Al fin y al cabo, las vanguardias son tan rompedoras, tan innovadoras como las latas de sopa Campbell's de Warhol o los chorros de pintura de las obras de Pollock. Desde luego son cosas insólitas, inaccesibles, incomprensibles para la gran mayoría. Me dije que en ocasiones el arte... era no tener arte. ¿Pero qué sabré yo?

Siguiendo el hilo de mis pensamientos me hice más preguntas que llevaban implícitas una sucesión de reflexiones espinosas. Entonces, ¿cómo se decide qué es o no arte?, o bien, ¿está justificado en cualquiera de los casos?

En pos de una verdad capaz de satisfacer mi inquietud, llegué a lo que llamé "Teoría de lo divino". Me cuestioné a mí misma sobre qué es lo que yo consideraba arte en primer lugar. Y cavilé. Divagué por las épocas de nuestra historia. Y pensé en Johann Sebastian Bach y sus variaciones Goldberg, en Miguel Ángel y la Capilla Sixtina, en la Venus de Milo, en Victor Hugo y Nuestra Señora de París. Me dije que había algo en común entre todos ellos, y lo vi con claridad, como una luz deslumbrante ante mis ojos: la inspiración divina, la obra dedicada a algo superior.
Vislumbré al hombre como una herramienta, una fuente sensible capaz de percibir tal inspiración para transformarla en Arte, un cuerpo al servicio de algo demasiado grande como para ser aprehendido o comprendido y que busca una suerte de realización física, una impronta en este mundo. Y me dije... que quizás el summum de nuestra existencia era la Creación, o bien, Su Creación a través del artista. 

Ahora bien, ¿qué implicaba entonces mi teoría de lo divino? Entendamos ésto bien, no hablo de una religiosidad ciega, más bien de una exaltación de los valores y emociones más elevadas, de la espiritualidad, la compasión o el amor.
Mi concepción del artista finalmente se definió como la del intermediario entre el plano divino ideal y el plano material e imperfecto, la mano guiada por lo que cada cual interprete como divino, o Dios, sin tener consciencia real de ello. Son las musas que susurran en silencio a los poetas mientras duermen, son las ideas brillantes que explotan de repente como un minúsculo Big bang en la mente de un matemático, es la belleza conmovedora de un paisaje nocturno impresionista sobre un lienzo y el reflejo de las luces en el agua, es la música del universo en la armonía perfecta de una sinfonía en siete movimientos. Es la concepción y el nacimiento fruto del amor.
Implica buscar algo grande que trasciende al propio hombre, algo más elevado que nos acerca en última instancia a la divinidad. Pero requiere saber y querer escuchar, ver las señales sutiles en todas partes.

Entendí mi desconfianza y aversión hacia la de-construcción, o Destrucción, y es que lo que yo llamaba “vanguardias” rompía con toda búsqueda de trascendencia moral y espiritual para ser algo esencialmente material, pueril, y quizás, lo más grave... efímero. Así pues, concluí que cuando el hombre se despojaba en su creación todo aquello que hace de él un ser receptivo y sensible, la obra, con el tiempo, estaría condenada al fracaso, y en última instancia al olvido. No se trata tan sólo de una de-construcción artística, si no también de la de-construcción del propio hombre y su esencia.

En verdad creo que instintivamente sentimos una oposición natural hacia todo lo alejado de lo divino, aunque cierto es que existan presiones sociales con gran habilidad para hacer prevalecer los nuevos ideales artificiales acordes con la época. La destrucción enfrentada a la preservación. La lucha universal eterna extrapolada al microcosmos del arte. El ejercicio fútil de la intelectualidad vacua.
Y es que a pesar de todo, el paso de los siglos nos muestra que el Partenón sigue en pie cuando el hierro se oxida y todo lo demás se reduce a polvo, que La Cabalgata de las Valkirias persiste en nuestra mente cuando la ejecución al piano de un concierto atonal llega a su fin, y que el cuento clásico de Andersen o los hermanos Grimm prevalece ante novelas sin personajes, trama, desarrollo ni desenlace de las grandes cabezas del siglo XX. La obra del hombre sin inspiración no deja huella y de borrarla se encargará el tiempo. Mas la obra divina cala en lo más profundo de nuestro ser y se instala en la conciencia colectiva sin preguntar ni pedir permiso, de forma orgánica, indeleble, permanente.

Hice una última reflexión: si hoy en día pocas cosas hay dignas de considerar arte, quizás signifique... que el Hombre haya dejado definitivamente de lado a Dios y no creamos en nada. O lo que es todavía más aterrador y antinatural, que nos empujen a creer que no hay nada, y convertirnos así en máquinas vivientes... no sintientes.

Por mi parte no olvido que no todo lo que brilla es oro, y que un retrete dorado en un museo de gran renombre mundial no es la excepción. Por mucho que se le intente atribuir una profundidad espiritual, moral e intelectual... es y seguirá siendo un retrete.


miércoles, 7 de agosto de 2019

Divagation



"...Quelque part j'occupe mon temps à envisager ton regard usé à travers la fenêtre.
Et je crois voir comme décor des fleurs sur une mer de rêves funèbres.


Hélas! et se laisser emporter par cette redoutable et envoûtante mélodie,
Se jeter avec triste plaisir du haut du puits sans fond de la folie...
Impitoyable, inexorable... Fatalité endormie."

S. Hexentanz






(Sol de la mañana, 1952, Edward Hopper)


domingo, 7 de julio de 2019

Memento... "amori"



"El amor correcto en el momento equivocado.
Quizás fuera cierto, o quizás haya errado.
Sin bridas, hacia abajo, con los ojos cerrados,
la gravedad está orgullosa de la caída en picado."

S. Hexentanz




sábado, 15 de junio de 2019

Et si aimer c'est mourir...


"Et sache, que je penserai à toi, à tout moment, à chaque instant,

me disant, et si jamais cette histoire nous avait donné quelque chose de beau autrement...  je sais, je suis un peu bête parfois, ne m’en veux pas.

Ne me demande pas si je vais bien, je te répondrai juste oui en souriant, mais n'y crois pas, je mens.


Rends moi un service s'il te plaît, où que tu sois, quoi que tu fasses, sois heureux, et vis la vie que tu voudras,

moi je continuerai comme d'habitude mon chemin en marchant trop doucement,

et de temps en temps, jamais, tout le temps, je regarderai en arrière en essayant de voir ton visage émerger parmi la foule quelque part,

toujours à la recherche du dernier regard, de tes yeux impénétrables fixés sur les miens.

Dis moi que je me nourris de fausses espoirs, que j'ai tort de penser à toi, et ce sera certain.

Faut croire que je passe mon temps à attendre, mais à attendre ce que je ne peux pas avoir.


Je sais que tu es parti pour de vrai, à jamais, loin, très loin, emporté par le vent du soir, et je te comprends.

Tu es parti ailleurs avec une valise remplie de mémoires et les miettes de mon âme déchirée dans tes mains,

mais tu sais, bien que sans ces morceaux mon esprit se brouille et ma vie s'éteint, je te les donne, je ne les veux pas,

et si ça te gêne tu peux les jeter, t’en débarasser, faire comme si je n'avais pas existé, tu as le droit.

Je ne peux pas m'empêcher d'aimer, et si aimer c'est mourir, alors à te contempler... je t'ai aimé mille fois.

Tu as fait tes choix, c'était dur, ta voie est étroite et il n'y a pas de place pour moi.
Je ferai ce que j'ai toujours fait de mieux, je t'écrirai des mots que tu ne liras pas, je te parlerai la nuit tout bas.
Et si un jour, demain, nos chemins se croisent de nouveau par hasard, je serai prête à mourir encore une fois, délivrée, dans tes bras."
S. Hexentanz




jueves, 13 de junio de 2019

Vol. II : À lui. À jamais


"Que suis-je devenue, oiseau misérable écrasé par les rafales violentes de tes regards furtifs et pénétrants?
Que suis-je devenue, rose fanée, moribonde, privée de la lumière de ton visage indéchiffrable mais bienveillant?
Les yeux baissés j'ai franchi une ligne rouge où l'existence apathique n'a plus de retour en arrière, je le sens.
Et bien... j'entends des vagues, ou peut-être des chants métalliques qui s'approchent de moi, avides, défiants.
Tu savais que je n'oublierais jamais ton image ni le contact de tes doigts caressant mon corps défaillant.

Oui... Juste un pas pour embrasser ce noir si éblouissant... on dirait un océan au crépuscule, paisible... en silence."
S. Hexentanz



domingo, 9 de junio de 2019

Love will tear us apart


"De la misma manera que el sol se alza con violencia, sin preguntar, cada mañana,
un velo denso y funesto oculta de repente nuestros rostros y extingue toda mirada.
Como una muralla impenetrable, cada uno a un lado, cuerpos inertes en la cama,
y a pesar de la cercanía, dos extraños se sienten a miles de kilómetros de distancia.
Que las emociones de ayer son partículas volátiles que se descomponen en la nada.

Tu olor en mis cabellos desapareció bajo el agua en una habitación fría y desolada,
una ávida espiral negra se lo llevó con ansia a las profundidades sin dejar marca.
Y yo, incapaz, inmóvil, vi esfumarse hacia el fondo el rastro de tus dedos sobre mi piel cansada.
Mis lágrimas llenarán una vez más la copa de la fatalidad tiempo atrás desbordada.
Y de nuevo, viviré por las noches del recuerdo fugaz y secreto de una rara mañana...

Donde abatidos por la adversidad, durante un instante de paz yo fui tuya, y tú fuiste mío, y nada más importaba."

S. Hexentanz







lunes, 20 de mayo de 2019

Reflexiones furtivas



"Hoy es un día normal.
El sol se cuela por la ventana, me despierta como cada mañana.
Me visto, salgo. Me adentro en las entrañas de la ciudad. Oscuridad bajo tierra. Ansiedad.
Me planto delante de las vías del metro. Observo, me pregunto: ¿cómo será...?
La rutina de todos los días. Siempre en movimiento. Unas veces aquí, otras allá.
Hastío. Muchedumbre. Soledad. Una losa difícil de soportar.
Vuelvo a las entrañas de la ciudad. Más oscuridad.
Me planto de nuevo delante de las vías del metro. Observo, me pregunto: ¿cómo será...?


Hoy es un día normal.

Hoy cumplo 25 años.


Pero qué mas da."



S. Hexentanz




domingo, 31 de marzo de 2019

You can do no wrong


"A los diecisiete años se cansó de vivir. Ocho años más tarde seguía cansada.
Cada momento se había tornado vano, cada sabor insulso o amargo.

...Pienso en ello mientras observo un vasto mar de quietud y vacío absoluto blanco. 

Un erial. La nada."


 S. Hexentanz